¿Cómo se consigue una etiqueta de calidad?

El etiquetado proporciona experiencias sensoriales a los consumidores y cumple funciones informativas, de garantía de seguridad y de seguimiento de los artículos

La impresión de etiquetas es una especialidad de la impresión industrial cada vez más sofisticada, en desarrollo constante gracias a los avances tecnológicos, tanto en la maquinaria como en los materiales, cuya diversidad no deja de aumentar. Los avances también tienen que ver con la funcionalidad de las etiquetas, que hoy en día va mucho más allá de la mera identificación de los productos. Las modernas máquinas impresoras ofrecen tanta calidad, que permiten personalizar las etiquetas a gusto del cliente, para diferenciarse de la competencia, mediante la combinación de técnicas muy diversas. 

Hay que decir, sin embargo, que el uso decorativo y con un objetivo promocional de las etiquetas se remonta más de un siglo en el pasado. Las técnicas de impresión ya habían evolucionado lo suficiente como para producir tramas y transiciones de color que adornaban botellas de vino y cerveza o latas de alimentos. Con la aplicación de cola al sustrato, nacieron las etiquetas autoadhesivas, una de las novedades que supuso un empujón definitivo al desarrollo de las funciones adicionales a la meramente identificativa. 

Hoy en día las etiquetas pueden contener diversos tipos de identificación digital, como códigos de barras, QR o Datamatrix; y, gracias al uso de técnicas y sustratos diversos, pueden generar todo tipo de efectos para proporcionar interesantes experiencias al consumidor que incidan en su fidelización. 

¿Qué tipos de etiquetas podemos encontrar? 

A la hora de diseñar y producir una etiqueta, la imaginación es el límite: desde la tradicional de papel con una impresión sencilla, hasta la fabricada con materiales artificiales, de formas irregulares, con relieve y diferentes efectos estéticos, gracias al uso de diferentes tipos de tinta y métodos de impresión. El objetivo es destacar, crear una seña de identidad que remarque la calidad del producto al que acompaña. 

Además, como apuntábamos, en industrias críticas como la alimentaria y la farmacéutica, las etiquetas son un elemento fundamental para garantizar la calidad y la salud pública. El desarrollo tecnológico permite asignarles, entre otras, la función de proteger contra las falsificaciones o la rotura de la cadena de frío, así como hacer el seguimiento en tiempo real de cada artículo y cuál ha sido su recorrido por la cadena de suministro. Esto es de gran ayuda en las labores logísticas, de transporte y almacenamiento. 

Las etiquetas pueden tener también una función inclusiva. La legislación obliga a etiquetar en braille los medicamentos y productos químicos y de consumo, con el fin de que las personas ciegas puedan identificarlos. Los puntos en relieve de que se compone el lenguaje braille se consiguen mediante impresión serigráfica. 

¿Cuál es la etiqueta más adecuada y su proceso de impresión? 

A la hora de decantarse por un tipo de etiqueta, así como por el proceso de producción más indicado, hay que analizar las necesidades que tenemos y qué resultados queremos obtener. Así, algunas de las cuestiones a tener en cuenta son:  

  • El tipo de material y su coste. La variedad de opciones existente es muy grande: etiquetas autoadhesivas, termoencogibles, laminadas, in-mould, metalizadas, transparentes, embalaje flexible, etc. 
  • La impresión y el procesamiento. ¿Cuántos colores son necesarios? ¿Hay degradados u otros efectos decorativos? ¿Impresión en pliegos o rotativa? ¿Cuántas etiquetas hay que imprimir? 
  • La durabilidad. Las etiquetas deben garantizar su funcionalidad, como mínimo, hasta que el producto llega a manos del consumidor, así que el material y el tipo de impresión elegidos han de asegurar su resistencia a las condiciones ambientales con que se va a encontrar el artículo. No tiene nada que ver la capacidad de resistencia que necesita la etiqueta de una botella de vino con la del motor de un vehículo, por ejemplo. 
  • La velocidad de etiquetado requerida y el coste de tener la línea de producción parada por cambio de rollos o mantenimiento. 
  • Los requisitos adicionales. Cuando se trata de etiquetas de seguridad, necesitan incorporar sistemas de protección contra apertura no autorizada o contra la recarga, entre otras posibilidades. 

Las técnicas de impresión de etiquetas 

¿Offset, flexografía, serigrafía, digital? La elección de la técnica de impresión depende de factores como: la función de la etiqueta, el volumen de la tirada, la calidad requerida, el número de colores, el tipo de tinta, el material elegido y los procesos de acabado. Y la cuestión es que, gracias a la evolución tecnológica, la impresión offset ofrece ventajas muy destacadas:  

  • En comparación con los otros procesos convencionales de impresión de etiquetas, como la flexográfica, el offset proporciona la misma calidad que la tecnología digital.
  • Los costes de imprimir en offset están cada vez más optimizados, lo que permite alcanzar antes el punto en el que resulta económicamente ventajoso respecto a la impresión digital. 

Las máquinas ROTATEK, gracias a su configuración modular, posibilitan la combinación de las tecnologías necesarias para alcanzar la máxima calidad en la impresión de todo tipo de etiquetas, sobre cualquier material, y con una personalización total. Pregúntanos.